El método Suzuki es parte de la convicción de que todos los niños poseen un talento innato y que, en un entorno musical adecuado, pueden disfrutar y apreciar la música desde una edad muy temprana.
El Dr. Shinichi Suzuki, fundador de , desarrolló este método inspirándose en cómo los niños aprenden su lengua materna. Su enfoque se basa en la idea de que un niño puede aprender a tocar un instrumento musical siguiendo los mismos principios que aplica al aprender a hablar. A través de la escucha repetitiva, el aprendizaje por imitación y la práctica guiada, el método fomenta un desarrollo musical natural y orgánico.
El Método Suzuki, también conocido como el Método de la Lengua Materna, aplica los principios de la adquisición del lenguaje al aprendizaje musical, fomentando un entorno de apoyo y enriquecimiento.
El Método Suzuki cree que incluso los bebés pueden comenzar a aprender música, como si aprendieran a expresarse en simples conversaciones.
¡Escuchar música todos los días es importante! Lo mismo ocurre con la forma en que el bebé aprende a hablar escuchando a sus padres.
La repetición es esencial para aprender a tocar un instrumento. Una vez que los niños dominan lo básico, pueden usarlo de una manera nueva y más sofisticada
Los padres participan en el aprendizaje musical como si estuvieran enseñando a su hijo a hablar.
Con la participación de los padres, es vital para consolidar las habilidades aprendidas en las lecciones y asegurar un progreso constante en el desarrollo musical del niño.
Al igual que con el lenguaje, el esfuerzo del niño por aprender un instrumento debe recibir un elogio y un estímulo sinceros. Lecciones y desempeño en los que aprenden y se motivan mutuamente.
Similar a cómo los niños aprenden de sus compañeros en el lenguaje, las lecciones grupales refuerzan el aprendizaje, la motivación y la socialización.
Como construir vocabulario, las nuevas piezas se introducen de manera lógica y paso a paso, asegurando una base sólida antes de avanzar a lo complejo.
Crear un ambiente alegre y de apoyo, libre de críticas, fomenta el aprendizaje natural y el amor por la música.
Más allá de la música, el método busca desarrollar disciplina, paciencia, concentración y otras cualidades valiosas en los niños.
El enfoque inicial es tocar de oído, luego se introduce la lectura de notas, similar a cómo los niños hablan antes de aprender a leer.
Con base en esta filosofía, el método Suzuki se sustenta en los siguientes principios fundamentales para el aprendizaje musical:
1. El Entorno de la Lengua Materna
Así como un niño aprende a hablar inmerso en su lengua materna, el método Suzuki crea un entorno musical enriquecido. Esto significa que la escucha diaria de grabaciones de alta calidad es tan crucial como la asistencia a las clases. Los niños se familiarizan con el repertorio antes de tocarlo, interiorizando melodías, ritmos y matices. Este proceso de "inmersión" desarrolla un oído musical agudo y una afinación precisa desde temprana edad, sentando las bases para una comprensión musical profunda.
2. El Papel Activo de los Padres
En el corazón del método Suzuki, los padres son los "maestros en casa". No necesitan tener conocimientos musicales previos, sino estar dispuestos a aprender junto a sus hijos y crear un ambiente de apoyo constante. Asisten a todas las clases con el niño, toman notas, y supervisan la práctica diaria en casa. Esta participación activa no solo refuerza el aprendizaje, sino que fortalece el vínculo familiar y enseña a los niños el valor del compromiso y la dedicación.
3. Aprendizaje Paso a Paso y Repetición
El repertorio Suzuki está diseñado para ser aprendido en pequeños pasos progresivos, asegurando que cada nueva habilidad se construya sobre una base sólida. La repetición constante no es solo para memorizar, sino para pulir la técnica, perfeccionar la musicalidad y desarrollar la fluidez. Esta práctica deliberada fomenta la paciencia, la atención al detalle y la perseverancia, cualidades esenciales que trascienden el ámbito musical.
4. Clases Individuales y Grupales
El método combina la atención personalizada de las clases individuales, donde el maestro puede abordar las necesidades específicas de cada alumno, con la motivación y el aprendizaje social de las clases grupales. En los grupos, los niños tocan juntos, aprenden unos de otros, desarrollan habilidades de ensemble, y refuerzan el repertorio de una manera divertida y colaborativa. Esta interacción les ayuda a sentirse parte de una comunidad musical y a desarrollar confianza en sí mismos.
5. Retención del Repertorio y Actuaciones Frecuentes
A diferencia de otros métodos donde las piezas se aprenden y luego se olvidan, el método Suzuki enfatiza la retención de todo el repertorio aprendido. Los alumnos revisan y tocan las piezas anteriores regularmente, lo que no solo consolida su técnica, sino que también les permite desarrollar una musicalidad más profunda con cada repetición. Las oportunidades frecuentes de actuación (recitales, conciertos, clases grupales) son una parte integral del proceso, ya que desarrollan la confianza, la disciplina escénica y la capacidad de compartir su música con otros.